La nacionalidad de un país conlleva derechos pero también obligaciones. Convertirse en ciudadano español puede ser muy beneficioso en muchos aspectos, pero también tiene algunos inconvenientes que se deben valorar detenidamente.
Obtener la nacionalidad española es una decisión importante que implica un compromiso y vinculación permanente con España. No es una decisión que deba tomarse a la ligera, pues sus consecuencias nos acompañarán el resto de la vida. Por ello, es imprescindible analizar con detalle los pros y los contras antes de dar el paso.
Ventajas de la Nacionalidad Española
Estabilidad de residencia
Otra gran ventaja derivada de la nacionalidad es la estabilidad en cuanto a permanencia y residencia en España. Al ser ciudadano español, no hay obligación de renovar permisos de residencia temporales ni existe el riesgo de expulsión a otro país en caso de problemas legales.
Reagrupación familiar
El estatus de ciudadano español facilita enormemente los trámites de reagrupación familiar. Permite traer a España de forma más sencilla a familiares cercanos:
- Cónyuges
- Hijos
- Padres
- Hermanos
Los plazos para la reagrupación familiar se acortan y los requisitos para que se lleve a cabo son menos estrictos.
Acceso al mercado laboral europeo
A nivel laboral y profesional, tener la nacionalidad española abre las puertas para trabajar tanto en España como en cualquier otro país miembro de la Unión Europea, sin necesidad de solicitar permisos de trabajo o visados específicos. Se tiene libertad para buscar y aceptar empleos en otros países europeos.
Posibilidad de viajar dentro de la UE
Otra ventaja importante es la posibilidad de viajar por todos los países del espacio Schengen solo con presentar el DNI español en vigor. No hace falta tramitar y llevar el pasaporte ni solicitar visados de corta duración. El DNI permite entrar en los 26 países del área Schengen.
Protección ante antecedentes penales
En caso de tener antecedentes penales, estos no afectan a la condición de ciudadano español, a diferencia de lo que ocurre con extranjeros a los que se les puede retirar la residencia por este motivo. La nacionalidad solo se pierde en casos muy específicos de delitos graves contra el Estado.
Beneficios para la familia
Si se tiene cónyuge e hijos, ellos también obtienen ventajas de la nacionalidad española. Los hijos menores adquieren automáticamente la ciudadanía española. El cónyuge puede tramitar con preferencia la tarjeta de residencia de familiar de ciudadano UE. Y al cabo de un año de matrimonio podrá también solicitar la nacionalidad.
Derechos políticos
Uno de los principales beneficios de tener la nacionalidad española es poder ejercer plenamente los derechos civiles y políticos. Los ciudadanos españoles mayores de edad pueden votar en las elecciones, presentarse como candidatos a cargos públicos y participar así en la vida democrática del país. Tener voz y voto garantiza poder influir en el devenir político de la nación.
Cobertura sanitaria europea
Al tener la ciudadanía española se obtiene la Tarjeta Sanitaria Europea, que da derecho a recibir asistencia médica durante estancias temporales en los 27 países de la Unión Europea.
Desventajas de la Nacionalidad Española
Renuncia a la nacionalidad anterior
En algunos países no se permite legalmente tener dos nacionalidades de forma simultánea. Por ello, para obtener la nacionalidad española habría que renunciar expresamente a la nacionalidad de origen, con la consecuente pérdida de ciertos derechos. Cada caso debe estudiarse en consideración a la legislación del otro país.
Excesiva burocracia si no se tiene asesoramiento
Los trámites para conseguir la nacionalidad española suelen ser lentos, tediosos y caros. El proceso puede alargarse durante meses e incluso años. Además hay que abonar tasas, pagar traducciones juradas y desplazarse en ocasiones a las Oficinas de Extranjería. Todo ello requiere una inversión importante de tiempo y dinero.
Pérdida de beneficios para extranjeros
Al pasar a ser ciudadano español, se pierden algunas ventajas y bonificaciones que la ley otorga a los extranjeros residentes, como beneficios fiscales temporales para atraer inversiones y talento desde el extranjero. En ocasiones, tener la residencia pero no la nacionalidad puede ser más ventajoso a nivel económico.
Dificultades con el idioma
Para aquellas personas que no dominan con fluidez el idioma español, obtener la ciudadanía puede complicar los trámites administrativos y burocráticos. La comunicación con organismos públicos como ayuntamientos, hacienda o seguridad social se vuelve más compleja si no se habla y escribe correctamente el castellano.
Cómo solicitar la nacionalidad española
El procedimiento para solicitar la nacionalidad española es diferente en función de cada caso particular. Las vías más comunes son:
Nacionalidad española por residencia
Haber vivido legalmente en España de forma continuada durante 10 años inmediatamente anteriores a la solicitud. Es el caso más frecuente.
Nacionalidad española por matrimonio
Para cónyuges de ciudadanos españoles. Se requiere 1 año de matrimonio y no estar separados.
Nacionalidad española por opción
Para personas cuyo padre o madre hubiese sido español de origen y nacido en España.
Nacionalidad española por carta de naturaleza
Excepcionalmente por interés para España a través de Real Decreto.
En todos los casos hay que presentar la solicitud en la Oficina de Extranjería provincial junto con documentación acreditativa. Y someterse después al examen del Instituto Cervantes y a la jura de fidelidad al Rey.
Contar con el asesoramiento de un abogado de extranjería te brindará la oportunidad de obtener la nacionalidad española. Si crees que reunes todos los requisitos, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Te confirmaremos que cumples los requisitos o en su defecto, te ayudaremos a recabar la documentación para así poder pasar a solicitar tu nacionalidad. Contar con un abogado especializado en extranjería es clave para el éxito de la nacionalidad así como para cualquier tipo de permiso de residencia.
¿Puedo mantener la doble nacionalidad?
España sí permite tener doble nacionalidad con una serie de países (latinoamericanos, Andorra, Filipinas, Portugal…). Con el resto de países, en principio exige renunciar a la nacionalidad anterior, a menos que ese país permita expresamente la doble nacionalidad con España.
Contar con dos nacionalidades puede ser muy beneficioso, pero también implica el cumplimiento de obligaciones jurídicas para con ambos países. Cada solicitante debe valorar los pros y contras según su situación particular.
En conclusión, la nacionalidad española implica enormes ventajas, pero también responsabilidades y algunos posibles inconvenientes. Cada persona interesada debe analizar detenidamente su caso concreto, sopesando con cuidado los beneficios y las cargas que conlleva esta importante decisión, que marcará el resto de su vida.